La Nueve. Los republicanos españoles que liberaron París de los nazis

La Nueve fue el nombre que se dio a la 9ª Compañía de la 2ª División Blindada de la conocida como la Francia Libre, también conocida como la División Leclerc. Unos años antes de que se formara dicha unidad, el bando nacional había obtenido la victoria en la Guerra Civil española (1936-1939). Debido a este giro político del país, miles de españoles favorables a la Segunda República (1931-1939) tuvieron que huir del país, algunos para no volver nunca. Entre estos se encontraban los combatientes de La Nueve.

En este artículo nos acercaremos a esta mítica unidad que durante años fue olvidada por el mundo. Aunque en los últimos tiempos ha captado la atención de los expertos y ha sido reconocida mundialmente por su importante papel tanto en la Liberación de Paris, como en otros episodios de la guerra contra el fascismo en Europa. Una lucha que nuestros protagonistas comenzaron antes en su propio país y que durante diez años la libraron en África y Europa. Nos adentraremos en la historia de la Nueve.

Vehículo de La Nueve en París
Vehículo de La Nueve llamado Guernica.

Orígenes

Poco después de que Franco declarara el fin de la Guerra Civil española desde el Palacio de Capitanía de Burgos y de que cientos de miles de españoles tuvieran que dejar su hogar para siempre, la Segunda Guerra Mundial estalla en Europa y las tropas de Hitler toman Francia en un abrir y cerrar de ojos. En este lugar se habían refugiado muchos de estos españoles. Dentro de esta emigración hay que destacar el viaje del Stambrook, el barco que salió de Alicante el 28 de marzo de 1939 con 3.500 personas cuando las tropas franquistas se disponían a tomar la ciudad. En ese barco viajaron miembros de la futura Nueve.

Tras ello, se estableció al sur un estado soberano, la República de Vichy, títere de Hitler. Muchos de los republicanos exiliados en Francia se marcharon al norte de África (donde Francia mantenía colonias), los puertos de Marruecos, Argelia y Senegal. La Francia de Vichy no ocultaba su desconfianza por los republicanos españoles por su ideología de izquierda, así que les obligó a elegir entre prestar trabajos forzados, enrolarse en la Legión Extranjera Francesa o ser repatriados voluntariamente. La gran mayoría se enroló en el ejército.

Los desembarcos de aliados en el norte de África comenzaron el 8 de noviembre de 1942. En ese momento, las autoridades de la Francia Libre que estaban instaladas en Argelia crearon el Corps Franc d’Afrique, un cuerpo destinado a combatientes no franceses, mayoritariamente españoles, para la campaña de Túnez. Estos se habían unido a dicho cuerpo por estar en desacuerdo con luchar bajo la bandera francesa de Vichy. De esa manera la Legión Extranjera del Protectorado Francés pasó de obedecer órdenes del Gobierno de Vichy a depender de la Francia Libre del General Charles de Gaulle. Los republicanos españoles combatieron contra el Ejército Vichysta en Siria, contra el Ejército Italiano en Sudán y contra el Afrika Korps del general Erwin Rommel sobre Egipto y Libia en contiendas como la Batalla de Bir Hacheim o la Batalla de El-Alamein.

Al finalizar la Campaña Africana, la “Force L” del General Philippe de Hauteclocque Leclerc junto a otras unidades son reunidas en Chad para crear una nueva unidad: la 2e División Légère Française Libre. Sin embargo, De Gaulle desea una División Acorazada. Para ello, el 24 de agosto de 1943 la división ligera se transforma en la 2e División Blindée, organizada según el modelo estadounidense. El mando le va a corresponder a Leclerc.

El renovado regimiento, con unos 16.000 hombres (2.000 de ellos españoles), tiene tres batallones. El tercero de ellos lo dirigía el comandante Putz. En ese batallón, la novena compañía, al mando del capitán Raymond Dronne, contaba con el mayor número de españoles (unos 150). He aquí la razón por la que pasó a denominarse La Nueve.

Dronne pensaba que Leclerc le había hecho este encargo por dos razones: primero porque los españoles sólo aceptarían como mando a un “francés libre” desde el principio y segundo porque Dronne hablaba algo de español. Este dejó escrito unos “carnets de route” gracias a los que se puede seguir la historia de La Nueve desde sus primeros días hasta el final de la guerra. Su adjunto en el mando, un teniente, fue español.

El primer teniente, adjunto al mando, fue Antonio Van Baumberghen Clarasó. El puesto le correspondió por veteranía. Sin embargo, su gran capacidad intelectual provocó el recelo de las tropas de origen miliciano, las cuales desconfiaban de alguien tan diferente a ellos. Cuando se hicieron visibles las desavenencias entre ellos, el comandante Putz decidió trasladar a este a otra compañía y su lugar fue ocupado por Amado Granell Mesado.

Jardin de los Combatientes, en Madrid
Las alcaldesas de Madrid y París, Manuela Carmena y Anne Hidalgo, en la inauguración del Jardín de los Combatientes de La Nueve en Madrid.

Lucha contra el fascismo

Algunos españoles ya habían entrado en combate contra los alemanes del Afrika Korps. Sin embargo, será a partir de la toma de control del Norte de África por parte de la Francia Libre cuando La Nueve empieza a actuar como unidad. La composición política de la unidad era muy variopinta: socialistas, anarquistas, del POUM catalán, independientes en contra de Franco, desertores de campos de concentración y una minoría de comunistas.

La Nueve fue llevada a Rabat donde Estados Unidos les aprovisionó de un armamento único: 160 tanques M4 Sherman, 280 semiorugas M3 blindados y M8 Greyhound, varios camiones de Dodge y muchos Jeep.

Siguiendo la costumbre francesa de bautizar a los vehículos, los españoles darán a sus half-tracks los nombres de las batallas de la Guerra Civil: Teruel, Ebro, Brunete, Madrid, Belchite, Guadalajara. También otros con nombres típicos españoles como Don Quijote o España Cañí. Y otros franceses como Résistence, Libération, Nous Voilà, les Pingouins. El nombre del half-track de mando era “Les Cosaques”. Esta denominación fue obra de Dronne con el consenso de todos.

Veteranos anarquistas intentaron nombrar a un carro de combate como su fallecido líder Buenaventura Durruti, pero los franceses no lo permitieron. En los tanques manejados por los españoles, al igual que en sus uniformes, se les permitió pintar la bandera de la Segunda República Española.

La División Leclerc se trasladó a Gran Bretaña donde siguió entrenándose con su nuevo armamento en la zona de York. El 6 de junio de 1944 se produjo el Desembarco de Normandía, y aunque participaron algunos españoles en otras unidades aliadas, La Nueve se quedó en suelo inglés. El 4 de agosto La Nueve entra en Francia con el desembarco de la playa de Utah, al norte de la bahía de Carentan en Normandía. En ese momento, la División Leclerc se encuadró dentro del III Ejército estadounidense liderado por el general Patton.

Los primeros enfrentamientos de los españoles contra el ejército nazi fueron en Rennes, Le Mans, Château-Gontier y en Alençon. El 7 de agosto, La Nueve sufrió su primer muerto en combate, Andrés García. El 16 de agosto la División Leclerc fue atacada por las Waffen-SS Leibstandarte SS Adolf Hitler y Das Reich, las 9ª y 116ª Divisiones Panzer y la 3ª División de Paracaidistas. Esta fue una de las batallas más duras de la compañía. Ese día murió Constant Pujol abatido por la ráfaga de una metralleta y su compañero Joan Castells le vengó disparando con su pistola al alemán. Al día siguiente cayó Roberto Helios. Los días 18 y 19 el II Ejército británico llegó a la zona y lanzó un contraataque salvando a los españoles de una masacre.

La Nueve participa en una de las operaciones más famosa de toda la guerra: la reducción de la bolsa de Falaise. Después de un rápido combate en Vieux- Bourg, entra a la carga en Ecouché donde creció en popularidad tras capturar a 130 soldados alemanes. La Nueve descansa allí hasta que se da la orden de salida hacia París.

Placa conmemorativa de La Nueve
Placa del Jardín de los Combatientes de La Nueve.

¡Liberad París!

París se sublevó contra el ejército nazi el 20 de agosto de 1944. Por ello, Charles de Gaulle pidió al mando aliado que las tropas de la Francia Libre fueran a recuperar su capital antes de que la Wehrmacht luchara en las calles y destruyera estructuras urbanas fundamentales (puentes, redes de agua, edificios públicos).

El mando estadounidense, dirigido por Eisenhower, prefería atacar al ejército nazi que estaba al norte de la ciudad antes de entrar en ella. De Gaulle en cambio ordenó a sus tropas aprovechar la revuelta para tomar París. La misión fue dada a la División Leclerc y en especial a La Nueve que fue la primera en entrar en la ciudad de la luz. Los soldados españoles recorrieron 200 kilómetros en una jornada, liberando durante el trayecto el pueblo de Anthony, donde se encontraron con viejos conocidos de la Guerra Civil como Ernest Hemingway.

Lo primero que vio la plaza del Ayuntamiento de París al iniciarse su liberación fue un blindado con un nombre español: “Guadalajara”, conducido por soldados extremeños. Los primeros disparos se hicieron desde el blindado “Ebro”. En ese momento, se dieron varias anécdotas curiosas: una chica agradecida por la liberación besó y abrazó a un soldado diciendo: “eres el primer soldado francés que beso” a lo que el soldado contestó: “somos rojos españoles”. Todos los ciudadanos parisinos pensaban que les habían liberado franceses o americanos y entonaron la Marsellesa y canciones americanas. Sin embargo, no era así, sus libertadores eran republicanos españoles.

La noche del 24 de agosto, La Nueve llegó al centro de la ciudad por la Puerta de Italia. A la espera de la capitulación alemana, estos tomaron la Cámara de los Diputados, el Hôtel Majestic y la Plaza de la Concordia. En la tarde del 25 de agosto, la guarnición alemana de París se rindió y fueron los soldados españoles quienes recibieron como prisionero al general Von Choltitz, mientras otras unidades francesas entraban en la capital. La Nueve compuesta por unos cuantos españoles y algún francés habían liberado París. Al día siguiente, las tropas aliadas entraron triunfantes en París. Los españoles desfilaron con banderas republicanas frente a la Catedral de Notre Dame y escoltaron al general De Gaulle por los Campos Elíseos.

Ceremonia en el Jardín de los Combatientes en 2018
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, durante une ceremonia oficial en el jardín en junio de 2018.

Desde París hasta el fin de la guerra

La fiesta duró poco. Tras la Liberación de París la guerra siguió. La Nueve abandonó París el 8 de septiembre. El día 12, hicieron prisioneros a 300 soldados alemanes al tomar Andelot. El 15, cruzaron el río Mosela y establecieron una cabeza de puente en Châtel-sur-Moselle.

El 26, Charles De Gaulle repartió en persona las principales condecoraciones en la ciudad de Nancy a los miembros de La Nueve. La Medalla Militar y la Croix de Guerre fueron entregadas al capitán francés Raymond Dronne, al subteniente canario Miguel Campos, al sargento catalán Fermín Pujol y al cabo gallego Cariño López.

Participaron en la recuperación de Alsacia. El 23 de noviembre, los españoles tomaron la capital, Estrasburgo, última gran ciudad francesa perdida por los alemanes. La Nueve cruzó el Rin y se adentró en Alemania, pero los españoles se quedaron estancados por el frío invierno de -22 °C camino a Múnich. En este tiempo, sufrieron 50 bajas por congelación y bombas. Al acabar el invierno, se pusieron en marcha participando en mayo en la toma del Nido del Águila, refugio de Hitler en Berchtesgaden.

Al finalizar la Segunda Guerra Mundial en Europa, en mayo de 1945, La Nueve había sufrido 132 bajas (35 muertos y 97 heridos).

Placa de homenaje a los soldados de La Nueve, Madrid
Placa en homenaje a los soldados de La Nueve, colocada en el Jardín de los Combatientes de La Nueve en Madrid.

La Nueve: sus vidas tras la posguerra y legado

Tras la guerra, varios españoles siguieron en el Ejército francés (participando en la Guerra de Indochina), pero la mayoría prefirieron permanecer como civiles en Francia. Sin conocer el idioma, trabajaron en varios sectores para sobrevivir en su nuevo país. Sus triunfos no sirvieron para que pudieran volver a España ni recibieron ayuda para intentar derrocar a Franco, como pensaban que iba a suceder.

Los méritos de La Nueve fueron reconocidos por los historiadores especializados, pero gran parte de la historiografía francesa ignoró su importancia en la Liberación de París. Los historiadores españoles la estudiaron tras la muerte de Franco y se dio valor a sus méritos.

Fue en 2004 cuando la ciudad de París realizó un homenaje a los españoles de la División Leclerc que tanto habían contribuido a su liberación hacía sesenta años. El 25 de agosto de 2012, durante la celebración del 68º aniversario de la Liberación de París, una bandera republicana participó en el acto a modo de reconocimiento por su papel. Así lo expresó en su discurso el presidente François Hollande.

En la actualidad, se han llevado a cabo varios estudios sobre las vidas de estos combatientes. Gracias a estos, se ha podido elaborar este articulo y conocer como fue La Nueve y su papel en la II Guerra Mundial. También cabe destacar una novela gráfica de Paco Roca llamada “Los Surcos del Azar”. Esta obra que me leí hace tres años, me sirvió para conocer mejor a estos soldados y sus vidas. Recomiendo leerla y disfrutar de sus ilustraciones. Me gustaría acabar con una frase del autor:

“Consiguieron vencer al fascismo en Europa pero no en su país. Siendo vencedores fueron también perdedores porque se tuvieron que quedar en el exilio”.

Bibliografía

Mesquida, Evelyn; La Nueve: los españoles que liberaron París; Ediciones B; 2016; Barcelona.

Roca, Paco; Los Surcos del Azar; Astiberri Ediciones; 2013; Bilbao

https://es.wikipedia.org/wiki/La_Nueve

http://www.la9.es/

https://www.youtube.com/watch?v=aVYLVkmUtpY

http://www.lanueve.net/

https://magnet.xataka.com/en-diez-minutos/en-que-consistio-la-hazana-de-la-nueve-la-compania-a-la-que-hoy-homenajea-felipe-vi-en-paris

https://www.eurasia1945.com/protagonistas/ejercitos/9a-compania-republicana-espanola-la-nueve/

https://radiorecuperandomemoria.com/2016/08/24/quienes-formaban-la-nueve/

Ricardo Romaniega García

Graduado en Historia y Patrimonio por la Universidad de Burgos y el Máster en Estudios Avanzados e Investigación en Historia por la Universidad de Salamanca.

Añadir comentario

Haga click para publicar un comentario